¿Por que decidí estudiar diseño interno?
Hace unos meses participé en unas conferencias de diseño a las que asistieron profesionales de muchos países, en las que pudimos conversar sobre muchos temas actuales, relacionados tanto con diseño interno como con arquitectura, pero tambien se nos habló mucho sobre que nos motivaba para diseñar, que nos inspira, que nos llevo a estudiar y trabajar en este medio.
En mi caso, mentiría si dijera fecha exacta en la que lo decidí, pero si estoy segura de que fue hace mucho, pero mucho tiempo, pues estando muy pequeña, mi mama me «cedió» un pequeño espacio en mi
casa, para que fuera mi «casita»…ella siempre ha sido muy ordenada y muy cuidadosa y tal vez lo que quería era que no tuviera un desastre en mi cuarto, pero al fin de cuentas lo que hizo fue darme alas, pues ahí le daba vuelta a todo, adornaba por temporadas – increíble pero cierto!, no se ni de donde se me ocurría esto -, en Navidad tenia mis propios arreglos y decoraba todo, incluso la casita de muñecas de la Barbie tenía su propia decoración. Y por supuesto siempre tenia la mirada atenta de mis papas, que siempre han estado ahí para mi y me han apoyado tanto.
En la escuela y en el colegio siempre era de las que más dibujaban, me encantaba, podía pasar horas de horas dibujando y pintando, tenía cajas de madera con lápices de colores que incluso aun conservo en mi oficina – las cajas, obviamente, los lápices iban muriendo…- y cuando finalmente llego el momento tan difícil, con apenas 16 años, de decidir a que quería dedicarme el resto de mi vida, di vueltas y tumbos por Psicología y Bellas Artes, sin embargo, estando ahí fue mi mamá quien por variar tuvo ojo clinico y descubrio que habia un lugar donde daban clases de decoracion, la acompañe a varias clases de pintura a las que ella asistía y literalmente me enamore de la carrera, hasta la fecha. Tenía 17 años y desde entonces he estado de cabeza en esta profesión, que tengo el enorme placer de decir ha sido una bendición en mi vida.
Recuerdo que cuando estudiaba tenía mucho miedo, el que tanta gente se dedica a meternos a los que estudiamos lo que muchos creen «carreras sin sentido», pero aun así siempre tuve claro que iba a hacer cosas que estuvieran relacionadas con diseño, siempre. Otra cosa que surgió en esa época fue mi afición por la cocina, pues gracias a toda la repostería que hice en esos años pude no solo colaborar en mi casa, sino tambien levantarle la carga a mi papa con el pago de mi carrera; esa aficion tambien se la debo a mami, quien sin haber recibido nunca una clase de cocina tuvo un servicio de catering – que en esa epoca ni sabiamos que asi se llamaba !- muy cotizado…esa será la otra parte de mi historia, combina diseño con cocina, despues les cuento…