Este proyecto tuvo un significado muy especial para los clientes, dos hermanos muy jóvenes, emprendiendo en su primer negocio y con muy poco tiempo de haber llegado a vivir a Costa Rica por primera vez.
Su propuesta fue muy innovadora, querían que los comensales experimentaran su visita al restaurante como lo hace un artesano en un taller, que fueran descubriendo los ingredientes, las mezclas, los tiempos de comida…todo esto de la mano del chef principal y su equipo de cocina. Logramos ambientar un local pequeño, de forma rectangular, que por características propias no nos permitía crear diferentes ambientes, de manera que recurrimos a diseñar mobiliario especial para lograr nuevos espacios, enfatizándolos con un diseño de iluminación apto para el tipo de negocio.